Cicco adora a Hunter S. Thompson, habla de drogas y películas condicionadas con Eduardo Duhalde y Palito Ortega y sobre orgías con Elena Cruz; se tira contra Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina; trabaja en una película XXX y como enterrador en el cementerio de La Chacarita para contarlo; hace una apología de Gerardo Sofovich, bebe pisco-sour con Torcuato Di Tella, entre otras cosas, en Yo fui un porno star y otras crónicas de lujuria y demencia. Ha publicado en las revistas Key, Noticias, Gatopardo y Rolling Stone.
Además, postuló los principios de lo que considera el periodismo border.
Aquí van algunas cosas que se dijeron sobre él:
Bernardo Neustadt: “Le podría decir: malvado, inmundo, pero me quedo con la palabra: estafador”.
Roberto Pettinato: “Cicco es el primer periodista que conozco que tiene el ego más grande que yo”.
Mirtha Legrand: “Horrible. Nunca más le doy una nota”.
Eduardo Duhalde: “Un periodista que sólo pregunta pavadas”.
Tomás Abraham: “Cicco es uno de los pocos periodistas que hay que leer. Una máquina de guerra con un uso irreverente de los nombres propios”.
Pepe Eliaschev: “No entiendo cómo le dejan espacio en lo medios a un tipo así”.
Además, postuló los principios de lo que considera el periodismo border.
Aquí van algunas cosas que se dijeron sobre él:
Bernardo Neustadt: “Le podría decir: malvado, inmundo, pero me quedo con la palabra: estafador”.
Roberto Pettinato: “Cicco es el primer periodista que conozco que tiene el ego más grande que yo”.
Mirtha Legrand: “Horrible. Nunca más le doy una nota”.
Eduardo Duhalde: “Un periodista que sólo pregunta pavadas”.
Tomás Abraham: “Cicco es uno de los pocos periodistas que hay que leer. Una máquina de guerra con un uso irreverente de los nombres propios”.
Pepe Eliaschev: “No entiendo cómo le dejan espacio en lo medios a un tipo así”.
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