China, en orsai

Igual que los deportistas antes de entrar a la cancha, los activistas de los Derechos Humanos en todo el mundo están entrando en calor para lanzarse sobre el gobierno chino. A cuatro meses del comienzo de los Juegos Olímpicos de Beijing, Amnistía Internacional (AI) publicó el informe República Popular de China. La cuenta atrás para los Juegos Olímpicos: La represión de activistas amenaza el legado olímpico.
Allí se asegura que las detenciones de activistas y periodistas -en muchos casos torturados y maltratados- aumentaron en los últimos meses.
Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España señaló que “en China se lleva a cabo casi el 65 por ciento de todas las ejecuciones de todo el mundo”.
Por otro lado, mientras unos 50 mil “ciberpolicías” chinos controlan Internet, el gobierno “limpia” las calles para dar una buena imagen de la ciudad. Según la organización, un mendigo, un toxicómano o un taxista sin carnet se arriesgan a ser detenidos por la policía, permaneciendo así, sin cargos ni juicio, de seis meses a cuatro años. Ante estos hechos, AI pide a la comunidad internacional que frene “la conspiración del silencio”.
En tanto, el gobierno de Beijing reaccionó de forma violenta frente a las manifestaciones en el Tibet que comenzaron hace tres semanas, que son las más turbulentas de los últimos 20 años y que dejaron un número indeterminado de muertos. Las autoridades chinas hablan de 19 civiles fallecidos. En cambio, los grupos tibetanos en el exilio señalan que la cifra real de muertos asciende a 140.



Acá se puede hacer un recorrido a través de los últimos 60 años de China en la mirada de Magnumphotos In Motion.