domingo, 20 de abril de 2008
Los tiranos y sus laberintos
Riccardo Orizio fue durante casi veinte años corresponsal del Corriere della Sera, La Reppublica y la CNN, cubriendo para esos medios la guerra de los Balcanes y conflictos en más de ochenta países. Sin embargo, durante todo ese tiempo arrastró una obsesión: entrevistar a los grandes dictadores caídos en desgracia que vivían desperdigados por el mundo. Finalmente, la edición en Argentina de Hablando con el diablo (Fondo de Cultura Económica) permite conocer ese trabajo ciclópeo y tóxico que es indagar en la humanidad de esos hombres y mujeres que cuentan sus víctimas de a cientos de miles. Acá, el mismo Orizio explica cómo y por qué hizo su libro. Y una muestra de esos siete encuentros.
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1 comentario:
No podemos dejar pasar la nota. La foto del "tirano" uniformado, trae a la memoria cuando en su época, los diarios nos saturaban: mataba tantos por día, comía tantos por noche, desafiaba tantas potencias por semana, tumbaba a trompadas toros, elefantes, etc, etc.
Los que se horrorizaban de su
cacareado canibalismo, si existió, se olvidan que sus propios tatarabuelos eran seguramente caníbales,años mas,años menos.
Los europeos forzaron el implante de "democracias" sobre sociedades disímiles, cuyas formas de organización son por lo menos muy distintas a las europeas.
Y estos "presidentes", fueron invento de los europeos para asegurar su dominio económico de la región y bueno ...eventualmente se les salían de línea. Este fué jubilado convenientemente en otro país satélite y hace un par de años pasó al otro mundo tranquilamente.
Pero el que preocupa es este Orizio, que nos parece de lo más trucho: además de participar oportunamente emitiendo parte de esas "noticias" y conseguir "cumplir con su sueño de entrevistas de tiranos" a su piacere, también logró hacerse con un negocio excelente utilizando para ello el Masai Mara National Reserve de Kenya.
Según la publicidad que muestra en internet, es dueño de una de las varias decenas de negocios de la misma laya para Turismo / Zafari en Kenya, todos de altísimo nivel - por día cobra u$s 3500 base. Para nada le dá verguenza utilizar a los habitantes de Africa y sus costumbres, ofreciendo encuentros con los "fascinantes, lindos guerreros masai, muy divertidos y entretenidos, de gran físico (para qué los querrá?), y otras cualidades".
Publicitando su Saruni, se lee entre los FAQs de su promoción:
One ethical question: I know that Africa is a very poor continent, so is it right to go to Africa in a style that is not affordable by most Africans? How can I enjoy the beauty of the place knowing that Africa is affected by so many problems?
On safari or sitting around the fire in the evening, we’ll have many opportunities to talk about this and to share our feelings. But let be assured of a few things, before you leave home and before you book your safari: your visit will make possible for many families to live and to fight those problems. Also, your visit will allow us, the Maasai people and Kenya in general to protect and preserve its nature, which belongs to the humankind exactly like any major museum, art collection or monument in London, Paris or New York. Africans will not perceive your visit as post-colonial tourism: on the contrary, they would perceive your lack of interest in them and in their land as another demonstration that the rest of the world does not understand or does not care about Africa. Too problematic? Don’t worry, it’s going to be fun. Yes, Africa’s problems are huge, but its achievements are also impressive, even if they rarely find space in the newspapers. Africa can be as joyous, lively and dynamic as any Western society. It’s a complex, fascinating place where it’s misleading to have pre-conceptions. It’s a land of extremes, well worth for you to come and see with your own eyes.
"... pertenecen a la Humanidad, como los museos de Londres, Paris,..."
Falaz de punta a punta.
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